domingo, 31 de julho de 2011

E Q U I V A L Ê N C I A S

Quantas horas na fila
Valem um voto comprado?

E um desvio de verba
Vale quantas crianças famintas?

Uma impunidade
Equivale a quantos casebres?

Quantos analfabetos
Valem um demagogo?

Um hospital sem leitos,
Nem médicos
Vale quantos corruptos?

(Wenceslau Gonçalves, 2001).

Z O N A F R A N C A E M J A G U A R Ã O

 No dia 20 de julho, no CTG Rincão da Fronteira, em Jaguarão, realizou-se a audiência pública que tratou da instalação da Zona Franca em alguns municípios de fronteira do Brasil, entre os quais se inclue a nossa cidade. Os participantes tomaram conhecimento das providências que vem sendo tomadas em prol da aprovação do Projeto de Lei do Dep. Marcos Maia que possibilitará a instituição desse tipo de comércio em Jaguarão, considerando-se que a cidade atende os requisitos previstos naquela proposição. O encontro foi uma promoção conjunta da Comissão do Mercosul da Assembléia Legislativa do Estado e da CDL de Jaguarão.

O ato contou com a presença de grande número de jaguarenses, bem como a de autoridades, entre os quais o Prefeito da cidade, Cláudio Martins; o vice-presidente da Assembléia, Deputado José Sperotto e a presidenta da CDL de Jaguarão, Maria Emma Mendes Lippolis.

 Segundo o relator do Projeto de Lei 6316/09, na Comissão de Justiça da Câmara Federal, Deputado Jerônimo Goergen, há possibilidade de que a proposição seja aprovada ainda este ano, restando, apenas, sua normatização para que seja posta em funcionamento.

  Os jaguarenses ficam na torcida para que, finalmente, seja concretizada essa aspiração da cidade, com o que seriam criadas condições para que a população contasse com o incremento do mercado de trabalho, o que contribuiria, junto com outras iniciativas, para que fosse estancado o tradicional êxodo de jovens para outros centros em busca de oportunidades.

sexta-feira, 29 de julho de 2011

"ELE SE CHAMA MARTIM CÉSAR, SENHORES"

 Escrevo para os que não estavam presentes no lançamento do CD "Já se vieram", com as letras de autoria do jaguarense Martim César Gonçalves,  que ocorreu no dia 27 de julho, no Teatro Bruno Kiefer, em Porto Alegre. Os que estiveram pessoalmente naquela noite, por certo, vão concordar que o momento foi de grande emoção.

 Não cabe dúvida que a interpretação esmerada do intérprete das "poesias do Martim" - Marco Aurélio Vasconcelos -, assim como o acompanhamento musical coordenado por Marcelo Caminha, ficaram no mesmo nível do talento do letrista. Quero, no entanto, é chamar a atenção para as mensagens que transparecem nas letras apresentadas. Ouvir aquelas composições, para quem conhece a realidade campesina, é reviver, sem retoques românticos, um pouco da rotina quotidiana da vida na campanha. A história desse personagem, sem ser  um "mar de rosas", não é apenas de privações. Martim César consegue transferir para a literatura, com especial inspiração,  essa composição cultural própria do gáucho. Durante a apresentação, a platéia acompanha o cantor no sentimento que a canção expressa e não regateia aplausos, manifestando sua aprovação.

 A chamada para esta matéria está relacionada com uma das mais significativas composições do CD. A milonga-candombe "Torquato Flores, senhores", que mais agradou à assistência e, por sua solicitação, foi a que atendeu ao tradicional bis, consagrada pela preferência dos presentes. Vejam uma provinha da letra: "Meu nome é Torquato Flores/Guitarra buena e bom pingo/Fui feito para os amores/E pras pencas de domingo"...""Meu nome é Torquato Flores/Não tenho marca ou sinal/Pois não aceito senhores/Tampouco rédea ou buçal/...

 Quando, após o espetáculo, fui cumprimentar o autor, com meu abraço, só pude dizer-lhe que ele havia se superado. Não conheço tudo que ele já produziu até hoje, mas do que conheço, palpito que esse é um de seus melhores trabalhos. Quem sabe, ainda um dia tenha que desdizer o que estou afirmando agora?

 Cumprimentos ao Martim, ao Marco Aurélio e a sua equipe. Sucesso a todos! Jaguarão também está de parabéns!

sexta-feira, 22 de julho de 2011

E_L___C_A_P_A_T_A_Z___(III)



 El día del capataz fue casi todo en función de la nueva visitante. Después del paseo a caballo, conociendo los rincones más bonitos de la estancia, donde todas las cosas provocaron la admiración de la señora, vino el almuerzo preparado con esmero por la vieja cocinera "Balbina", que sabía hacer el mejor arroz con espinazo de oveja de la redondeza. Después de la siesta, lo que hicieron fue sentarse debajo del cobertizo para esperar que el sol disminuyese un poco su fuerza para poder disfrutar de un baño de zanja.

  Y fue lo que hicieron al caer de la tarde, cuando el sol ya no castigaba tanto. La zanja es el lugar donde a los niños de la peonada les gusta jugar. El agua fresca corre entre dos hileras de arboles nativos y la arena blanca le daba un parecido de playa al lugar. Mientras la patrona expone su cuerpo moreno vestido apenas con un reducido biquini, el capataz, de lejos, alarga su mirada en dirección de aquella belleza agresiva que le provoca sueños que intenta apartar sin suceso.

 Ya es casi de noche cuando regresan a la casa. Y al llegar, las luces se encienden y la cena deberá ser servida en breve. El capataz saluda el patrón y, despues de preguntar si hay alguna recomendación, se aleja muy despacito "arrastrando las espuelas".

 El capataz refresca su cara con agua del tonel. Manda uno de los peones a desencillar las monturas y se dirige a su cuarto donde se tira en la cama y recuerda todo lo que sucedió en aquel día. Desea hasta la muerte del patrón, para que él pueda ocupar su lugar en la mesa grande la casa y en la cama matrimonial. Al mismo tiempo piensa que ni al menos llamó la atención de la patrona, que poca vezes le dirigió la palabra, aunque le pareció que lo miraba de reojo de vez en cuando. La madrugada estaba adentro cuando el capataz se despertó vestido y hasta con las botas que ensuciaban la punta de la colcha hecha de retazos.

 Aquellos días pasaron rápido, aunque el domingo fuese de poca lida. El capataz apenas anduvo medio sin rumbo por los diferentes lugares casi sin registar lo que hacía o donde estaba. De vez en cuando, iba hasta la casa del patrón con la disculpa de saber si él necesitaba de alguna información sobre la estancia. En esas ocasiones, de soslajo, demoraba su mirada en la joven y hasta se animó a preguntar si a ella le había gustado el lugar.

 El lunes, bien temprano, el capataz se despidió del patrón y de la señora, pero no se atrevió a preguntar si volverían la semana siguiente.

 Ellos volvieron. Y asi fue durante muchas semanas y meses, para alegria de Leôncio que, a cada visita, más se aproximaba de la joven, pasando a ser su acompañante permanente en sus andanzas por los recónditos lugares de la propiedad. Esto lo volvió más íntimo conocedor y merecedor, también, de las confidencias de la patrona. Supo que una infancia pobre la había colocado muy tempranamente en la lucha por la sobrevivencia y su suerte empezó a cambiar cuando fue a trabajar como empleada doméstica en la casa de su actual marido. Gracias a su belleza, no tardó mucho para que comenzase a frecuentar la cama del patrón y de ahí, fue apenas un paso para pasar a la condición de dueña de casa, mismo que hubiese una diferencia de casi cuarenta años entre los dos.

 Esa aproximación hizo que el capataz alimentase aún más sus sueños apasionados. A veces, se ve yendo a las ferias, junto con la patrona, con su mejor ropa dominguera y en su montura exhibiendo sus mejores arreos. En la platea hace lances dejando admiradas a las personas por su instinto para los negócios. Piensa en hacer capataz a Don Nicanor, el empleado más viejo y experiente de la estancia porque él, cuando sea patrón, no va más a ocuparse de los pequeños trabajos del campo. Va a tener que dedicarse a hacer los contactos que un buen negócio exige. Se queda pensando, si también va a experimentar manejar el cochazo y concluye que, con el tiempo, va aprender a manejarlo.

 En sus fantasias, el capataz piensa que una de las primeras providencias como nuevo dueño, sería mandar el "gringo" para el campo, junto con los otros caballos de servicio y pasar a usarlo en el trabajo, dejando su rosillo sólo para sus momentos de ocio.

 Por mucho tiempo la esperanza llenó la vida del capataz, alimentada por la amistad que crecia y la confianza que estimuló largas conversaciones entre los dos. El patrón dejó de acompañarlos en sus paseos por el campo, lo que hizo que Leôncio de a poco, se fuese deshinibiendo para tratar todo tipo de asuntos con la patrona, inclusive oyendo sus quejas en relación al tratamiento que recibia del marido. Nunca, a pesar de ello, el capataz fue más lejos que la ceremonia con la que se tratan patrón y empleado, ni mesmo llegaran a tutearse.

 Cierta mañana, en una llegada inesperada, la patrona viene solita en el coche ya conocido. El capataz, desconfiado por lo inusitado de la situación, deja sus quehaceres, y corre a recibir a la recién llegada, que se dirige a él, con una sonrisa en los labios:

 - Encilla el "gringo" para ti y la baya para mi y me acompaña. Vamos a dar una ojeada en mi propiedad. Ahora que mi marido murió, quiero hacer algunas mudanzas aqui.

 Por un momento, la sorpresa se estampó en el rostro del capataz. Luego, sin embargo, él dándole la espalda, abre una sonrisa esperanzosa y va rumbo al potrero, para cumprir las ordenes que recibió de la nueva dueña de la estancia.

quinta-feira, 21 de julho de 2011

Uma boa notícia para Jaguarão

A mídia da Capital nos traz hoje uma boa notícia. Por enquanto é, apenas, uma possibilidade, mas que pode se concretizar ainda neste ano. Estou-me referindo ao projeto, de autoria do Dep. Marco Maia (PT/RS), atual presidente da Câmara Federal, que possibilitará a criação de "zonas francas" (ou "free shopings") em alguns municípios do Rio Grande do Sul, que preencham determinadas condições. Dentre eles, encontra-se Jaguarão. Essa providência amenizará os problemas sazonais enfrentados pelo comércio de fronteira, que sofrem a tradicional influência do "sobe e baixa" da moeda. A medida vem sendo preconizada já há algum tempo por autoridades do Município, lideranças de nossa cidade e entidades de classe, principalmente a CDL, presidida pela Sra. Maria Ema Mendes Lippolis.

Pelo que entendi, a proposição se encontra na Comissão de Finanças da Câmara, cujo relator, Deputado Jerônimo Goergen (PP/RS), já teria se manifestado favoravelmente a sua aprovação, devendo apresentar seu parecer no mês de agosto. Resta ainda uma tramitação na Comissão de Justiça, devendo, após, ser encaminhada para apreciação do Senado Federal, onde, esperamos que também seja aprovada. Quem sabe ainda este ano possamos ver o projeto transformado em lei e Jaguarão usufruindo os benefícios da medida! Vamos continuar acompanhando o assunto.         

quarta-feira, 20 de julho de 2011

E_L___C_A_P_A_T_A_Z___(II)

                                          

 El capataz se consideraba un hombre de pequeñas ambiciones. Lo que él exigia de la vida era muy poco. La verdad su unico sueño era apenas un pequeño pedazo de campo, que fuese suyo, donde pudiese tener unas reses para engordar y poder llevarlas a la feria que sucedía todos los meses en la "Mei`Água". Alla, seguido, él hiba admirar la belleza de los animales que desfilaban en la pista y eran disputados por los estancieros de la región. Mismo sin poder comprar ninguno de los ejemplares que eran ofrecidos por el pregonero, a él le gustaba estar en el medio de aquellos que iban a hacer grandes negócios. Tenía buen entendimiento de lo que era un bicho de valor y sabia diferenciar un novillo al punto de una vaca vieja que sólo serviría para frigorífico. Muchos fines de semana él se dispuso a pasar el día a empanada y vino solamente para poder disfrutar un poco de aquel ambiente que lo hacía sentirse tan importante como si fuese también propietário de grandes extensiones de tierra y grandes rebaños de vacas y ovejas.

 Después de descansar un poco más en la tarde somnolienta, Leôncio, atendiendo a los apelos del estómago, dejó la cama y procuró en el pequeño armario que servía de despensa un plato hondo, un tenedor y una cuchara y se sirvió la mitad de una calabaza que había sobrado del dia anterior, añadiendo la leche que estaba en una lechera de alumínio, ya medio retorcida por el uso. Mientras se alimentaba, el capataz pensaba en el tiempo en que era jovencito y le ayudaba a su padre en las lides camperas desarrolladaas en la pequeña finca donde nació y donde se crió junto con dos hermanos y  dos hermanas. Todos ellos, hoy, vagueaban por ese mundo sin dar notícias despues que se dispersaron cuando el banco había tomado cuenta de lo poco que restaba de la propiedad del viejo.

 Como de costumbre, el sueño llegó temprano y el capataz durmió soñando con su estancia alambrada con cercas de ocho líneas, con varios azudes y potreros donde haya espacio para el ganado de casa y el que sería destinado a las ferias. El rebaño de ovejas producía mucho a cada safre y se multiplicaba a punto de duplicarse a cada año. Los caballos criollos estaban a disposición de quién los necesitase ya sea para el trabajo o para lazer. El própio patrón lo visitaba y admiraba el plantel seleccionado de su campo.

 La noche, ahora, envolvía a todos en su quietud de campiña y la misma luna que se reflejaba en el agua turbia del azude invadia libremente, por la ventana abierta, el cuarto donde el capataz dormia. Hasta los grillos ya habian cesado su sinfonia. A lo lejos, una lechuza emitia su pío de mal agüero. Las vacas de tambo rumiaban próximo al corral y se oía, de vez en cuando, el mugido lamentoso de un ternero encerrado en busca de la madre.

 Bien temprano, cuando el sol mal empezaba apuntar sus primero rayos, el capataz se levantó y colocó la pava al fuego y agarró el mate, la bombilla y el termo comprado en el Uruguay, junto con los petrechos de fumar y se sentó en un cepo en frente a la casa principal, para esperar el patrón que, como era de costumbre, deberia llegar en aquella mañana, como hacía todos los sabados.

 Esta vez traía una novedad. La primera a bajar del cochazo último modelo, que estacionó frente a la casa, fue una figura que dejó el capataz impresionado. La mujer que venía con el patrón era, hasta aquel momento, la más bella representante femenina que él ya había visto. Ella parecía una adolescente cuando recién descubre que su belleza llama la atención de los hombres. El pantalón de jean ajustado delineaba las piernas perfectas y la camisa de lino blanco bordada con flores levemente azules acentuaban los senos bien equilibrados con el resto del cuerpo. Los cabellos, de un negro brillante, y los ojos verdes y grandes completaban la pintura enmoldada, al fondo, por la loma que se veia a lo lejos. Aquella figura contrasta con el perfil del patrón, un sesentón de barriga prominente y piel rojiza por el uso frecuente del alcohol. Las ropas finas de calidad, hechas sobre encomienda, quieren recompensar la silueta desproporcional.

  Leôncio se aproxima, todavía impresionado por aquella visión matutina que no esperaba, y se dirige primeramente al patrón:

 - !Buen día, patrón! ?Hizo un buen viaje?; y lo saluda ya con el sombrero en la mano.

 - Si no fuesen los pozos y las piedras..., se lamentó el patrón. Pobre de mi cochecito con esas carreteras que están cada vez peores. - Y agregó - Leôncio, esta es Alice, mi nueva esposa. A partir de ahora es ella que va a manejar esta casa. Luego avisa al resto del personal. Y dandose vuelta hasta la jóven, dice: - Alice, este es Leôncio, mi capataz. Él es responsable por todo lo que pasa aquí en mis tierras.

 Él se vuelve, entonces, para la recién llegada y estiende la mano con respeto, casi temeroso, pero sin conseguir despegar los ojos del bello rostro en su frente:

 - Leôncio. Dijo medio avergonzado. - Disponga siempre para lo que necesite señora. Y sintió en su mano rústica, la delicadeza de aquellos dedos suaves y perfumados.

 El capataz experimenta, entonces una sensación que hasta ese momento desconocía y que no sabe explicar. Después, en la soledad de su cuarto va a intentar entender. Ninguna de las muchas "chinitas" que conociera, por más simpática o linda que fuese, le habían hecho sentirse como ahora. Hay, en su corazón, una mezcla de encanto y admiración por la mujer que está en frente a el. Se aleja un poco, todavia desconfiado de lo que siente y mal escucha que el patrón ya está dándole ordenes que necesita cumplir de inmediato.

 - Leôncio, encilla el "gringo" y la yegua baya para la patrona que ella quiere conocer el campo. Tu también vas junto para explicar mejor las cosas de aqui del interior.

 - Si patrón, ahorita mismo. - Y se dirigió hacia el galpón en busca de los frenos para traer los animales.

 El "gringo" es el caballo preferido del patrón. Es un criollo colorado bello y obediente, que recibe cuidados especiales del capataz a pedido del dueño de la estancia. El animal tiene que ser cepillado todos los días, no debe quedarse afuera y no puede ser montado a no ser por el patrón. En el potrero no tiene dificultad en traerlos para el galpón donde irá a encillarlos.

 Mientras providenciaba el preparo de los animales, el capataz va pensando que todos esos cuidados no son adecuados para hacerlos con un caballo de campo, pues acaba dejándolo lleno de mañas que vuelven el animal inutil para el servicio. Eso todo sirve apenas para exhibicionismo del patrón con la nueva esposa. (continua)

segunda-feira, 18 de julho de 2011

E_L___C_A_P_A_T_A_Z___( I )



                                            
 Ya habia pasado más de media tarde cuando el capataz sofrenó el rosillo al aproximarse de la portera del potrero para contener el entusiasmo del flete en el retorno a las casas. Caballo y caballero vienen asoleados por el esfuerzo y por el calor que tuvieron que enfrentar en aquel día caliente de diciembre. Mismo con el mediodia ya lejos, el sol todavía estaba fuerte. La montaría blanqueaba de espuma y de sudor junto a la trenza que cuelga de la nuca del potro y el líquido escorria por la pierna hasta encontrar el casco.

 Desmontó cerca de la casa principal y el caballo lo siguió con las riendas en el pescuezo hasta el galpón donde un peón fue ligerito para tirar los arreos de la montura que llegaba. El capataz, ya con el sombrero en la mano, saludó a todos con un "buenas tardes" colectivo y se quedó mirando las tareas que los peones estaban haciendo. Ellos aprobechaban la hora imprópia para andar en el campo, haciendo pequeños servicios mientras proseaban sobre cosas del campo. Unos revisaban las bolsas llenas con lana por los esquiladores el dia anterior, arreglando algunas que no estaban en condiciones para seren llevadas a la cooperativa al final de la esquila. Otros engrasaban los arreos o se dedicaban a reparar una rueda de carreta que se había roto hace mucho tiempo y estaba tirada en un rincón sin utilidad.

 "Todavia es temprano pa`el mate", pensó el capataz, entrando en una pieza de tamaño regular que quedaba junto al pátio de la casa del patrón. Sentado en un banco largo que servia de silla, tiró las botas con alguna dificultad y refrescó los pies cansados del calzado y del trabajo. Colocó las alpargatas y caminó para el lavatório de hierro que quedaba en la pieza que servia también de baño. Usó el agua de un balde que estaba al lado para llenar la palangana, se lavó el rostro, las manos y las axilas, usando un pequeño pedazo de jabón que estaba en una jabonetera azul colgada en la pared, cerca de la ducha de lata que era de querozen. Se secó con una toalla, todavia nueva, comprada en la "Casa Modesta", la última vez que estuvo en la ciudad.

 Después de hecha la higiene volvió para la otra pieza que servía de dormitório y se tiró en una cama de plaza y media cerca de la ventana que daba al campo. De allí, mismo acostado, podia ver, de lejos, un pedazo de la loma y una línea divisória que servía para separar el campo del patrón y el de la propiedad vecina. El matorral próximo alegraba sus ojos en las horas de ocio. Los árboles que veía eran sus conocidos. Un ombú majestuoso era el que se destacaba. También habia "capororocas", álamos, "aroeiras" y tantos otros de los cuales no sabía el nombre. La ventana del capataz era su contacto con el resto del mundo, que desconocía, pero le gustaria ver reflejado en las estrellas en sus noches solitárias.

 Poca instrucción tenía el capataz, pero le gustaba "decifrar algunas letras" como decia. Para eso acostumbraba a comprar todos los años el "Almanaque del Pensamiento". Con el sabía de las lunas en que era mejor plantar o mismo castrar los novillos para que no se arruine el corte. Le gustaba mucho la poesia gauchesca, especialmente de aquellas que hablaban del pago y de la nostalgia que el gaucho tiene cuando necesita abandonar la querencia onde nació.

 No había llegado todavia a los treinta años. Era fuerte y quemado por el sol como todo trabajador del campo. Un bigote era su marca, que le adornaba la cara dandole una fisionomia séria y un aire de hombre bravio. Su ropa de trabajo era simple como la de cualquier peón. Pero cuando se preparaba para alguna carrera, o mismo para un baile en el salón del "Tio Gucho", le gustaba lucir su mejor pilcha. Camisa cuadriculada, bien planchada, y el pañuelo rojo vistoso. Una bombacha negra era su preferida para acompañar unas botas del mismo color, lustradas con todo cuidado. Después de cara bien lavada y cabello peinado, no podía faltar un poquito de "Amor Gaucho" atrás de las orejas. El caballo inseparable era el rosillo bueno para cualquier lida de campo. Los arreos de fiesta eran los mejores que había en el momento en las tiendas. De la badana a los estribos era todo de buena calidad. Algunos hasta personalizados como el lombillo que tenía grabado en el cabezal las iniciales LS, que correspondía al nombre Leôncio Silveira, del cual se orgullaba mucho. (Continua)


Na gaveta estão alguns trabalhos, que aguardam coragem do autor e "melhores condições" para virem a público mas, enquanto isso não acontece, aproveito o espaço democrático do blog para divulgar alguma coisa do que está em compasso de espera. O conto acima faz parte de uma coletânea que intitulei "Contos da Fronteira Sul", numa edição bilíngue, com a versão para o espanhol de Luis María Farnos, um professor argentino com o qual fiz amizade na época em que morei em Arambaré.

domingo, 17 de julho de 2011

Martim César em Porto Alegre

No próximo dia 27 (quarta-feira), mais uma vez teremos a oportunidade de usufruir do talento de um dos mais inspirados (e premiados) autores jaguarenses na área da cultura latino-americana. O trabalho de Martim César Gonçalves já foi reconhecido em várias oportunidades, como bem o atestam as inúmeras premiações que obteve em festivais de músicas dos quais participou. Nesse dia, o cantor, também de conhecida sensibilidade de interpretação, Marco Aurélio Vasconcelos, estará se apresentando no Teatro Bruno Kiefer, da Casa de Cultura Mário Quintana, por ocasião do lançamento do seu CD solo "Já se vieram", no qual interpreta composições de nosso conterrâneo.

Os jaguarenses que residem na Capital e arredores terão rara oportunidade de assistirem a uma apresentação de qualidade. O espetáculo inicia às 20h e, no local, também poderão adquirir o CD, que estará à disposição dos interessados. Os membros da Colônia Jaguarense em Porto Alegre estão empenhados na divulgação do espetáculo que serve, também, como mote para divulgação do trabalho em prol da cultura latino-americana que vem sendo desenvolvido por um grupo de conterrâneos. Os jaguarenses têm o dever de divulgar o evento. Esperamos, portanto, contar com um bom número de espectadores nessa noite.

sexta-feira, 15 de julho de 2011

Olhares sobre Jaguarão



Conforme estava previsto, ocorreu, no dia 13 de julho, às 15h, o lançamento, em Porto Alegre, da obra "Olhares sobre Jaguarão", que teve como organizadores os jaguarenses Eduardo Alvares de Souza Soares e Sérgio da Costa Franco. O ato, promovido pela Câmara Municipal de Jaguarão, como parte das celebrações dos 200 anos da cidade, aconteceu em um dos salões do Solar dos Câmara e contou com apoio da Assembléia Legislativa do Estado.

O trabalho se constitui em uma coletânea de manifestações, crônicas e relatos de vários autores, sendo 33 forasteiros e 17 jaguarenses, que expressam, através da literatura, sua visão sobre a nossa cidade. Essas apreciações abrangem um período que vai desde o início da nossa colonização até os dias atuais. Para significar a importância da obra, sirvo-me das próprias palavras de um dos organizadores, Eduardo Alvares Souza Soares, que afirma em Notas Preliminares: "Que este livro propicie, a todo leitor, chegar a esse "algo novo a descobrir", e assim possa, mais e melhor, amar Jaguarão. Assim seja!". 

Participaram do evento, diversas autoridades, entre as quais o Prefeito de Jaguarão, Cláudio Martins; o Secretário de Cultura, Alencar Porto e o presidente da CM de Jaguarão, Ver. Eduardo Neutzling. Da colônia jaguarense em Porto Alegre, tivemos oportunidade de constatar a presença de, entre outros, Alda Maria Ferreira Gonçalves, Ana Maria Silva, Ana Rita Bretanha, Neusa Matte, Carlos Alberto Neves, Carlos José Laborda Knorr, Eulálio Delmar Faria, Glória Maria Leite, Ildeberto Dilceu Leite, Jances Rodrigues dos Santos, João Pompílio Pólvora, José Alberto de Souza, Lourival Leite Villas-Boas, Luiz Lopes Loder, Thephanes Azevedo e Wenceslau Gonçalves.

Além da tradicional sessão de autógrafos, concedidos pelos organizadores da obra, houve uma fraterna convivência entre os jaguarenses presentes que se estendeu até o final da tarde.

quarta-feira, 13 de julho de 2011

Colônia Jaguarense - Notícias

A colônia jaguarense de Porto Alegre, esteve reunida, pela primeira vez neste ano, em um almoço de confraternização realizado na Churrascaria Garcias. O evento aconteceu no dia 3 de julho, domingo. Estiveram presentes conterrâneos, familiares e amigos que mantiveram cordial conversação sobre os mais diversos assuntos. Como não poderia deixar de ser, falou-se sobre o "Dia do Retorno", que foi retomado pela Administração Municipal de Jaguarão, em 2010, e deverá acontecer novamente neste ano, no último sábado do mês de novembro.

Na próxima reunião, que está prevista para ocorrer em setembro, há possibilidade de ser apresentada ao menos parte da programação para o "Dia do Retorno - 2011". Os conterrâneos interessados em participar desses encontros podem fazer contato com um dos membros da Comissão Organizadora: Ana Maria Silva (9683.8018), Geraldo Freitas (9968.7852), José Alberto de Souza (3233.4799), Wenceslau Gonçalves (9984.7379). Todos são bem-vindos, inclusive os amigos e parentes dos jaguarenses.

AGRADECIMENTOS

Este item não poderia faltar. "Desculpem nossa falha", mas esquecemos de mencionar que o Blog do Wenceslau está no ar graças ao apoio e à capacidade técnica na área do meu amigo José Alberto de Souza que, com "religiosa paciência", me guia nos meandros eletrônicos da internet. Registro especial também para Afrânio Ferreira que deu a primeira imagem para o blog. Também recebi uma força do Eduardo Gonçalves, da minha companheira Alda Maria e da filhota do além-mar, a Fernanda. A todos meu reconhecimento, esperando continuar merecendo crédito no desenvolvimento deste trabalho.

terça-feira, 12 de julho de 2011

Microconto n. 1

É madrugada. Na biblioteca, o ancião lê e curte a saudade da que fora a companheira de sua longa vida. Na página 460, da Montanha Mágica, de Thomas Mann, Editora Record, 2a. edição, uma carta de amor nunca enviada, ainda levemente perfumada, transforma em lágrimas todas suas ilusões. Sua amada tivera um grande segredo.

Começando

   Começar é sempre difícil. As novidades tendem a encontrar resistência mesmo quando somos nós mesmos que as inventamos. Fui convencido a trilhar este caminho por um amigo que já desenvolve um trabalho em um blog há algum tempo e com bastante êxito. Claro que não tenho a pretenção de ter o mesmo talento ao expor as minhas idéias, como o "Poeta das águas doces", a quem me refiro, mas vou tentar.
   Qual a proposta principal do blog? Ao menos a intenção inicial porque, no decorrer de uma caminhada podemos cambiar de rumo e nem por isso esquecer o que havíamos pensado no inicio do trajeto. Nosso principal objetivo é expor idéias sem as barreiras da censura (explícitas ou não) que costumam rondar a mídia tradicional. Não quero fazer nenhuma restrição a qualquer tipo de tema a ser tratado aqui, mas pretendo tomar posições com a mesma liberdade que espero dos que discordarem das afirmativas que expuser aqui.
    É quase desnecessário, mas convém reafirmar o propósito de aceitar críticas, comentários ou citações, considerados pertinentes, sem que isso signifique, necessariamente, concordar com eles.
    Encerro com uma citação de Pulitzer, pelo que contém de verdadeiro e sempre atual ante a diversidade de informação que recebemos diariamente com viés de neutralidade e expressão de liberdade: "Com o tempo, uma imprensa cínica, mercenária, demagógica e corrupta formará um público tão vil como ela mesma".